En 1956 se constituyó en Madrid la empresa de Fabricación de Automóviles Diésel S.A. (Fadisa), con el objeto de producir furgonetas bajo licencia Alfa Romeo.
La fábrica se instaló en Ávila, 28.000 m2 de instalaciones que tardarían 3 años en estar listas para iniciar la producción en España de la furgoneta Autotutto de Alfa Romeo, cuyas primeras unidades saldrían al mercado en 1959, y se ensamblarían con componentes importados desde Italia. El modelo se ofreció con dos motores, un motor diésel de dos cilindros y dos tiempos, de 1.158 cc y 30 cv de potencia a un régimen de 2.800 r.p.m. desarrollado en Austria por Hans List de la empresa AVL, motor sólido que destacaba por su reducido consumo de 7 litros por cada 100 km. La oferta se amplió con un motor procedente de la Alfa Romeo Giulietta, motor de gasolina de 4 cilindros, 1.300 cc y 35 cv. de potencia a un régimen de 3.500 rpm., que en comparación con el modelo de origen, aunque era más confortable la conducción, sí que disparaba el consumo hasta los 11 litros por cada 100 km. debido al régimen mayor de revoluciones.
Sin embargo, lo que más llamaría la atención en esta furgoneta fue la tracción delantera, ya que por entonces no era muy frecuente en este tipo de vehículos, además de toda la mecánica en su parte delantera, que dejaría espacio más que suficiente para la ubicación de la mercancía. El departamento de carga contaba con 5,85 metros cúbicos pudiéndose cargar hasta una tonelada de peso.
Tras las primeras 38 unidades de 1959, empezarían una serie de cambios que harían que el modelo fuera cada vez “más español”. El primer fue el cambió a un motor diésel de mayor potencia, fiabilidad y de menor consumo, el motor Perkins, motor tipo 4.99 de cuatro cilindros, 1.621 cc y 42 cv fabricado en las instalaciones madrileñas de Perkins Hispania. Tras el éxito obtenido por el motor Perkins, el motor de gasolina de Alfa quedó en el olvido, optando por este motor servicios oficiales como ambulancias por la rapidez en la respuesta y la velocidad punta de 100 km/h.
En 1964 se opta por cambiar la caja de cambios, que aunque seguía siendo una caja fabricada bajo licencia ZF, se encargaría de fabricarla la empresa Sevillana de ISA, esta nueva caja era más robusta, lo que permitiría llevar el motor al máximo régimen de 4.000 rpm. sin problemas. Al mismo tiempo, se mejoró el embregue y la dirección en este caso a manos de IMENASA empresa ubicada en Pamplona.
La gama no era muy amplia, un motor de gasolina, otro diésel y carrocerías de furgón, chasis cabina y microbuses entre 9 y 13 plazas.
En 1967, Fadisa fue absorbida por Motor Ibérica, que continuó la producción de las mismas furgonetas ya como marca Ebro, los modelos F-100 y F-108 durante algunos años.
FICHA TÉCNICA Y MEDIDAS GENERALES
MODELO: FADISA ROMEO 2
CLASE: FURGONETA
LARGOS (mm): 4.375
BATALLA (mm): 2.300
MOTOR: 4CIL. DIESEL PERKINS 4·99
CILINDRADA: 1.621 cc
POTENCIA: 42 cv
TARA: 1.400 kg
CARGA UTIL: 1.100 kg
P.M.A.: 2.400 kg
ÉPOCA FABRICACIÓN: 1959/1967.
UNIDADES FABRICADAS: 7.000 Uds.
OTROS MODELOS: FADISA ROMEO “AUTOTUTTO”
OBSERV.: Chasis cabina (176.114pts.) - furgón (191.893pts.) - combi (207.672pts.)
LA TRANSFORMACIÓN
Para este nuevo post, presento una bonita furgoneta de comienzos de la década de los 60, en concreto una Fadisa Romeo 2 de 1961.
En esta ocasión no me he ceñido estrictamente al modelo aportado en el documento fotográfico, sino que le he dado ese toque imaginativo escala hispánica.
Partimos de la base de una furgoneta 1/43 que hay disponible en cualquier app de segunda mano con la decoración de Charms, una maqueta que es bastante asequible comparado con otros modelos del mercado.
MODELO ORIGINAL
Para ello primeramente he desmontado por completo el modelo, desatornillando la plancha inferior y despojándolo de todas aquellas piezas que no nos interesa que cojan pintura, como cristales, faros, pilotos, paragolpes, etc… Acto seguido procedí a quitar todas las calcas adhesivas que llevaba el modelo original, sumergiendo la carrocería en un envase plástico con agua templada durante un rato para que se ablandaran y se pudieran quitar, me ayude de un útil de plástico para poder raspar sin arañar la pintura base, que nos serviría después como imprimación, ya que si esta fuera arañada, se nos hubieran visto los surcos aunque después hubiésemos repasado de lija y repintado el modelo.
Una vez despojada de todas las calcas, procedí a tapar dos agujeros que tenía en el techo en su parte delantera donde iba alojado un cartel publicitario. Los agujeros los tapé con masilla bicomponente y después de darle el tiempo necesario para que secara, procedí a lijar la masilla preparándola para su posterior pintado, el resto de la carrocería se llevó un pulido con lija 1.500 al agua con la intención de matarle el brillo a la carrocería.
En cuanto a la pintura, opté por un color azul celeste que se arrimaba bastante a uno de los colores originales con los que se comercializaba en aquella época este modelo de furgoneta. Una vez pintada, tocó montar todo en su sitio, y poco más, salvo unas nuevas placas de matrícula, y una placa de limitación de velocidad en su parte trasera, ya que a mi juicio, claro está, había quedado muy bonita tal cual, sin colocarla más detalles, no sé que pensareis vosotros…
Espero que os haya gustado, hasta la próxima blogueros!!
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